domingo, 22 de abril de 2012

LOS MIL DEMONIOS



Hoy aprendí que a las palomas, como a los recuerdos, no hay porque coserlas con fuerza al cuello. Basta con untarles un poco de colbón bajo la lengua y ellas solitas encuentran el camino de regreso a casa

2 comentarios:

  1. Encontré tu blog buscando una imagen en Google y ¡wow! he leído tan solo un poquito y me ha encantado. Voy a pasar aquí siempre. :)

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  2. Bienvenida a La Rayuela Vanessa! :) Ojalá te gusta jugar un rato por siempre!

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